Llevo 3 días sin escribir porque entre unas cosas y otras no
he tenido tiempo o posibilidad para ello.
El miércoles fue el examen de
Matemáticas (la asignatura que yo he estado dando este trimestre) y el examen
de Religión.
Como
siempre en el examen de Matemáticas a los alumnos que atendieron en mis clases
y se comportaron y trabajaron bien los ayudé en algunos ejercicios. Los
exámenes ya están corregidos y la gran mayoría ha aprobado, incluso un niño ha
sacado un 10. Estoy contento por los resultados, quiere decir que tan mal no lo
habré hecho.
En el
recreo Daniel y Yo fuimos a la clase de Frederick que tenía unos altavoces
preparados y pusimos música que se escucha en España y la liamos buena, toda la
clase llena de niños bailando, buen método para desconectar de los exámenes un
poco.
Tras
los exámenes del miércoles Daniel, David, Frederick y Yo nos fuimos a un
mercado de Kumasi para hacer unas compras, después fuimos al Cultural Center
(otro mercado distinto) que está en el centro de la ciudad para comprar un
regalo a los profesores y tras esto fuimos al estadio de Kumasi para ver jugar
al Ashante Kotoko. Decir que el partido fue bastante malo, se esperaba más
porque eran primero contra segundo pero decepcionó. Ganó el Kotoko 1-0 y de
penalti.
Terminado
el partido nos fuimos a casa después del largo y duro día para descansar ya que
el Jueves era el día de las despedidas en el colegio y tendríamos una pequeña
fiesta a parte de examinar a los alumnos de un último examen.
Por lo
tanto, el Jueves comenzó el día con el último examen
del trimestre antes de las vacaciones de Navidad, fue de la asignatura de
Citizenship (es algo así como ciudadanía y conocimiento del medio)
Cuando
los niños terminaron de realizar el examen Daniel y Yo repartimos unos
caramelos a cada niño como despedida y nos sacamos unas fotos, fue un momento
triste ya que a algunos los echare de menos, una niña (que para mí es mi ojito
derecho porque siempre atiende y trabaja mucho) me dijo que le daba mucha pena
que me fuese, que volviese después de navidad y que me iba a recordar mucho
cuando estén en clase tras Navidad… Pero bueno son cosas que antes de venir se
sabían, cuando coges cariño a alguien siempre es difícil la despedida.
Después
de más de una hora de despedidas con los niños sobre las 11 de la mañana se
fueron cada uno a su casa ya de vacaciones de Navidad y nos quedamos en el
colegio solo los profesores.
En el
Staff-room del colegio (sala de profesores) nos reunimos todos los profesores
del colegio junto con el secretario, director y jefe de estudios para beber y
comer juntos antes de marchar de vacaciones (no sin antes atender a un último
meeting del director), tras comer el colegio como despedida nos hizo un regalo
a Juan, David, Daniel y a Mí por estos meses dando clases. El regalo fue a cada
uno una camiseta africana de la cultura Ashanti.
A parte
de nuestro regalo se entregó a cada profesor dos sacos de arroz, un bote de
tomate y una gallina viva como regalo de Navidad (es su cesta típica de Navidad
en España). Lo de las gallinas a mi me dio mucha pena, las trajeron en un coche
pick up, las descargaron y dejaron sueltas por el colegio y cada profesor cogía
una y las ataba de las patas y la metía en una bolsa dejándolas la cabeza por
fuera para que respirasen.
Terminada
la entrega de regalos se dio por concluida la fiesta y cada uno se fue a su
casa.
Por la
tarde estuvimos descansando porque después de cenar fuimos de fiesta un rato
María, Paula, Rosa, Juan, David, Daniel y Yo con Frederick y Marcus al centro
de la ciudad.
Decir
que el viaje de ida en el taxi fue épico, rompió todas las irregularidades
posibles yo creo este taxista. Primero llegamos a un control policial en el que
le mandaron parar y el tío se hizo el sueco y tiró para adelante, sin mirar a
los policías, al pasar aceleró más y más (la verdad es que nos asustamos un
poco porque ya nos veíamos en una persecución pero por suerte la policía estaba
con otros cuantos coches parados y no nos siguieron). Poco después en una
rotonda se dispuso a salir dando un giro brusco y otro taxi que circulaba por
la rotonda tubo que pegar un frenazo porque ya nos embestía por un lateral. Después
de la rotonda llegamos a un cruce con un semáforo en rojo y el tío se lo saltó
como si nada pasase y encima venia otro coche… tras el semáforo pasamos por
otro cruce sin semáforo en el que tenía que ceder el paso y ni paró a mirar. Y como
colofón a esta locura de viaje llegando a nuestro destino estuvo a punto de
llevarse por delante a un hombre que estaba cruzando la calle (de hecho el
hombre tubo que tocar el capó con la mano…) Nosotros llegamos a la conclusión
de que ese taxista o estaba borracho o le faltaba algún cable, en África
siempre te la juegas más que en Europa en los coches pero esta noche hubo
momentos que pasamos realmente miedo. Gracias a Dios llegamos sanos y salvos
para poder disfrutar de la fiesta.
Ya
siendo Viernes, por la mañana
a las 10 hemos ido al centro de la ciudad a Inmigración para recoger los
pasaportes para poder regresar a España (Sí, ya está todo en orden, ya podéis
estar tranquilos que regresamos). Tras ello hemos aprovechado la mañana para
realizar unas últimas compras en el Cultural Center y en el central Market, uno
de los mercados más grande de África, en el que espero no entrar más porque es
una auténtica locura.
Hemos
llegado agotados a casa a las 3:30 del mediodía por lo que hemos comido y nos
hemos pegado una buena siesta y a descansar en casa viendo una película con
Juan y Rosa y moneando por casa preparándonos para mañana que será la despedida
oficial con las comunidades de Boukrom (la nuestra) y de Kwadaso (la de María y
Paula) en nuestra comunidad por la tarde-noche.
Como
curiosidad deciros que en Ghana cuando se dan regalos la costumbre es no
abrirlos delante de la gente. En España el gran momento de los regalos es
cuando te lo dan y tu lo abres delante de todos y te saca fotos y tal…. Pues
aquí no, aquí el gran momento es cuando te entregan el regalo, que a la vez que
te lo entregan el emisor y el receptor aguantan y posan para la foto. Pero la
persona que recibe el regalo no lo abre delante de todos, lo deja cerrado y ya
lo abrirá después.
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