Esta mañana nos hemos levantado, desayunamos y nos fuimos al colegio que está aquí al lado de la casa. Tenemos que estar en el colegio a las 7:30 para empezar las clases a las 8:00.
La primera semana estamos en clase observando al profesor que nos corresponde, aunque ya tuve que hacer de profesor, que en mi caso aun no sé muy bien quién es.
Cuando llegamos Frederic nos enseño el colegio y poco después los niños se pusieron en filas por cursos y a toque de tambor entraron en las clases.
Las dos primeras clases estuve con un profesor que era mayor, estuve con él en clase de francés viendo como daba la clase aunque muchas veces no me enteraba muy bien de la clase. Después del recreo cambie de profesor y me fui con uno más joven que ya que da matemáticas y ciencias que son las materias que voy a dar la semana que viene que es cuando empiezo a dar clase. En la segunda hora mi nuevo profesor, que no sabía que en primera semana solo tenía que observar al profesor y hasta que se enteró, me puso a dar clase y con la ayuda de Juan intente hacer lo que pude. En realidad el rato que estuve que no fue mucho, para mi nivel de inglés y para la primera vez que doy clase creo que no se me ha dado tan mal, también decir que los alumnos aquí tienen mucho respeto al profesor y eso ayuda bastante.
El resto de la mañana hasta la hora de comer lo único que hice en clase fue observar al profesor y conversar con él de vez en cuando.
Comemos a las 13:00 y de 13:40 hasta las 15:00 tenemos otra hora más de clase.
Lo que más me ha llamado la atención en el primer día de clase es lo obedientes que son los alumnos. Una cosa que no me ha gustado y que me ha impactado muchísimo es que los profesores aun usan el castigo físico, usan una vara para castigar a los alumnos.
Ahora sí, los niños más pequeños son los que más gracia me han hecho ya que siempre que he pasado por donde están ellos se te acercan, te sonríen, te tocan, te hablan…. Son muy graciosos.
Por la tarde hemos ido a un mercado a comprar algunas cosas y una riñonera para mí, pero voy a tener que seguir buscando. Después de esto una cañita y el pinchito de salchichas con picante, que están exquisitas, a cenar y a la camita que mañana se madruga.
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